Un año después de su instalación no se aprecia ninguna huella en el lecho marino. Y, sin embargo, ahí, entre Fuerteventura y Lanzarote, hay un tramo de casi trescientos metros en el que el nuevo cable que conecta las dos islas recorre una zona de fondo rocoso en la que hubo que perforar una zanja de casi medio metro de profundidad. A esa trinchera la protegen hoy 480 piezas de hormigón biopotenciador que la naturaleza ha colonizado en pocos meses. La fauna y flora presentes en la zona han recuperado ese trazado sin dejar apenas huella de la acción del hombre.

Red Eléctrica, la filial de Redeia responsable del transporte y la operación del sistema eléctrico en España, y ECOncrete, empresa de innovación que proporciona tecnología de hormigón que mejora la biodiversidad marina, han logrado demostrar los beneficios medioambientales de esta solución innovadora. Así se desprende de los resultados del estudio sobre el impacto ecológico del enlace que conecta las islas de Lanzarote y Fuerteventura y que se presenta  en el WindEurope 2023 Annual Event.

El cable submarino de Red Eléctrica está protegido por la revolucionaria tecnología de hormigón biopotenciador de ECOncrete, una solución de hormigón ecológico a medida para proteger la infraestructura a lo largo de su zanja submarina. Se trata de un proyecto orientado a favorecer la integración de este tipo de infraestructuras en el entorno y su impacto positivo en el medioambiente.

Los hallazgos recogidos evidencian efectividad: la vida marina prospera a lo largo del trazado y la protección del cable se ha fusionado con el hábitat marino natural hasta el punto de que la instalación es hoy en su mayoría invisible a simple vista. Además, varias especies de peces, algas, esponjas, crustáceos, moluscos y erizos de mar, ya han adoptado la estructura como hábitat, lo que supone una clara mejora ecológica respecto al comportamiento de las soluciones convencionales.

ECOncrete ha diseñado este sistema de hormigón biopotenciador para afrontar el doble reto de Red Eléctrica: tapar la zanja del cable en el lecho marino rocoso entre las islas para proteger tanto el cable, como el ecosistema marino local y su biodiversidad. Una actuación que va en línea con la política de impacto positivo en el entorno que lleva a cabo Red Eléctrica en el desarrollo de todas sus infraestructuras.

El director general y cofundador de ECOncrete, Ido Sella, ha mostrado su satisfacción con el resultado: "Este proyecto demuestra la capacidad de tender puentes entre la sostenibilidad y el desarrollo y la construcción responsable. Como biólogo marino, ver estos resultados me hizo ser más optimista sobre el cambio en las prioridades de la industria y su reconocimiento de la importancia de la protección de los ecosistemas marinos. La tecnología de ECOncrete permite que las infraestructuras costeras y marinas apoyen la biodiversidad y otros servicios ecosistémicos y todos, en ECOncrete y Red Eléctrica, estamos encantados con los resultados".

Por su parte, Luis Velasco, director de Tramitaciones y Medio Ambiente de Red Eléctrica, ha destacado el doble beneficio que proporciona la infraestructura desarrollada por la compañía: "Este nuevo cable submarino, no sólo nos ha permitido impulsar la integración de energías renovables en las islas, como parte del camino hacia la energía neta cero, sino que también ha mejorado el entorno marino alrededor de las islas. Un verdadero win-win".

Red Eléctrica ha invertido 36 millones de euros en este enlace submarino de 14,5 km, con una profundidad máxima de 80 metros, y dos trazados terrestres soterrados de 1,8 Km en Lanzarote y 645 metros en Fuerteventura. El nuevo cable refuerza uno ya existente a 66 kV aumentando la robustez y flexibilidad del sistema eléctrico en ambas islas.