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Demolición selectiva y gestión de los materiales resultantes en la Comunidad Autónoma del País Vasco

Demolición Edificio

El objetivo de esta ponencia es dar a conocer diversas reflexiones surgidas como consecuencia de la ejecución de un proyecto de cooperación entre cuatro empresas vinculadas a diferentes actividades dentro del sector de la construcción en la Comunidad Autónoma del País Vasco(CAPP), junto con LABEIN, como centro tecnológico, encargado de proporcionar soporte tecnológico a las empresas participantes. El presente trabajo ha sido co-financiado por el Departamento de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno Vasco.

El proyecto perseguía, fundamentalmente, establecer una sistemática para la realización de demoliciones selectivas y sentar las bases para la creación de un mercado efectivo del reciclaje de los materiales derivados de dicho proceso de demolición, dentro de la Comunidad Autónoma del País Vasco.

De las diversas fases acometidas en el proyecto, esta ponencia, concretamente, analiza el proceso de demolición selectiva llevada a cabo sobre una estructura ubicada en el término municipal de Lasarte-Oria (Guipúzcoa), proporcionando datos sobre cantidades y tipología de materiales obtenidos y gestión de los mismos. Asimismo, se plantea un estudio económico en el cual se analizan diferentes alternativas posibles de gestión de las fracciones residuales en el entorno de la demolición, concluyendo que la tasa de vertido es el factor condicionante que justifica la ejecución de una demolición selectiva.

1. INTRODUCCIÓN

Durante los años 2001 y 2002 cuatro empresas del sector de la construcción en la CAPV (Grúas USABIAGA S.A., EXCAVACIONES ORUEZABAL S.A., RECISUELOS,S.A, y LEMONA INDUSTRIAL S.A.), junto con el centro tecnológico LABEIN, participaron en un proyecto de cooperación cuya finalidad era establecer una sistemática para la realización de demoliciones selectivas en la CAPV, y así poder sentar las bases de una correcta gestión de las diferentes fracciones materiales procedentes del proceso de demolición. Este proyecto ha sido cofinanciado por el Departamento de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno Vasco a través del programa INTEK-2001.

El citado proyecto contemplaba dos casos prácticos de demolición selectiva pretendiendo analizar, de este modo, dos tipologías estructurales lo suficientemente representativas del conjunto de construcciones en el entorno de la CAPV. Por un lado, se acometió el derribo selectivo de una construcción industrial ubicada en las instalaciones de LEMONA INDUSTRIAL, S.A. en Vizcaya. Por otro lado, se ejecutó la demolición selectiva de un edificio de uso residencial situado en la localidad guipuzcoana de Lasarte-Oria. Mientras que en la primera de las dos tipologías, anteriormente citadas, predominaba la fracción de hormigón, la segunda presentaba estructura mixta, compuesta de forjados de madera y cerramientos de material cerámico, con adosados ejecutados en hormigón.

Esta ponencia se centra, únicamente, en el análisis de las diferentes etapas de demolición y gestión de materiales del edificio de uso residencial de Lasarte-Oria.

2. DESCRIPCIÓN DEL EDIFICIO GIZALDI-BERRI DE LASARTE-ORIA

El edificio demolido fue proyectado y construido durante la primera mitad del siglo XX destinándose a uso residencial hasta la década de los 90.

La planta del mismo era rectangular, de dimensiones 55,75 x 12,50 metros, con un retranqueo hacia el interior de 1,20 metros en la fachada principal y a lo largo de 38,75 metros. La construcción y disposición interior revelaba una tipología habitual en las edificaciones de clase obrera de mitad de siglo caracterizada por un sistema estructural en base a muros de carga, en ladrillo macizo, con forjados de madera, espacio habitacional reducido y retretes localizados en añadidos exteriores.

El edificio constaba de tres portales, los cuales daban entrada a tres áreas diferenciadas. Las tres zonas apuntadas consistían en un cuerpo central abarcado por el retranqueo en fachada, junto con dos módulos laterales. La disposición en altura consistía en planta baja más dos, con ausencia de sótano y espacio habitacional bajo cubierta. Cada ala referida disponía de dos viviendas por planta, mientras que sobre el cuerpo central se ubicaban ocho viviendas por planta. Así como las viviendas de las alas tenían acceso a través del portal y las escaleras estaban totalmente cubiertas, en las viviendas del cuerpo central el acceso era a través de pasillos-balcón ubicados en la parte trasera. El acceso a los retretes añadidos en este cuerpo central era también a través del pasillo-balcón. La anchura de éste era de 1,50 metros. A diferencia de los forjados interiores, en madera, el forjado del balcón era de hormigón armado. Se presume que inicialmente este forjado también era de madera, y tras su deterioro, a consecuencia de su exposición exterior, se rehabilitó en hormigón armado. En lo que a la cubierta se refiere, ésta disponía de cobertura en teja árabe sobre madera. Por otro lado, el interior disponía de falsos techos elaborados en base a escayola sobre entablillado de madera.

3. PROCESO DE EJECUCIÓN DE DEMOLICIÓN SELECTIVA

Como etapa preliminar al inicio de las actividades de desmontaje y demolición, se llevó a cabo un reconocimiento de las característica estructurales e instalaciones del edificio a derribar, así como del entorno que podía ser afectado por la retirada del edificio. Se establecieron los siguientes trabajos previos:

  • Anulación y neutralización de las acometidas de agua potable, electricidad, y saneamiento, así como de la línea eléctrica adosada a la fachada principal
  • Previsión de medios de protección colectiva como medidas de protección hacia viandantes y operarios.
  • Instalación de contenedores con el fin de facilitar la evacuación de los materiales de la misma naturaleza.
  • Apuntalamiento del edificio como consecuencia de la declaración en ruina del mismo

Una vez ejecutados los trabajos previos, se procedió a desmontar una serie de elementos de procedencias tales como instalaciones eléctricas, fontanería, sanitarios, carpinterías, coberturas plásticas o falsos techos, clasificando la evacuación de los mismos según su naturaleza. Los materiales se depositaban bien en contenedores dispuestos para tal fin, bien en diferentes montones para su posterior carga. Entre las diferentes actividades de desmontaje y retirada de las fracciones residuales del interior, caben destacar:

  • Retirada de enseres domésticos junto con puertas y ventanas
  • Retirada de cableado y otros elementos de la instalación eléctrica
  • Retirada de elementos de fontanería, grifería y aparatos sanitarios
  • Desmontaje de materiales de revestimiento, acabado y decoración.

Esta actividad comprendía la eliminación de todos aquellos elementos que no ejercían función portante en el edificio. Destacar las fracciones procedentes de la carpintería, las coberturas plásticas del suelo, y los falsos techos de escayola entablillada.

Una vez hubieron finalizado los trabajos de desmontaje de los elementos interiores descritos en el apartado anterior, se procedió a la demolición estructural del edificio.

Para ello, se utilizó una plataforma de demolición con brazo de largo alcance y pinza de demolición con el fin de recuperar la madera estructural (forjados, cerchas, listones, cabios, vigas, viguetas). A medida que se iban recuperando los diferentes elementos de madera, otra máquina con pinza para manipulación de madera cargaba ésta en camiones para su posterior traslado al vertedero gestionado por la Mancomunidad de San Marcos donde se realizó la oportuna gestión de este residuo. En un apartado posterior, dedicado a la gestión de los diferentes flujos residuales obtenidos en la demolición selectiva, se analizará de manera más detallada la gestión de la fracción residual de madera.

Del derribo de la estructura, además de la fracción de madera, surgieron residuos pétreos procedentes de la fracción cerámica (muros de carga, cerramientos y tejería), así como de la acción de hormigón presente, principalmente, en la estructura interior formada por la balconada sobre losas de hormigón con apoyo en pilares. Dicha fracción pétrea quedó almacenada en el solar a la espera de ser cargada y trasladada para su posterior tratamiento en la planta de tratamiento móvil. Si bien en un principio se consideró instalar la planta en el mismo solar donde se acometió la demolición, finalmente se decidió por falta de espacio situar la planta en una explanada del Polígono Industrial Katategui localizado en el término municipal de Irura (Guipúzcoa) a escasa distancia del edificio demolido, donde estaba previsto aprovechar los áridos reciclados como material de relleno de obra civil.

Finalmente, y una vez retirados los residuos pétreos del solar, se procedió a retirar la solera y la cimentación.

4. TIPOLOGÍA Y CUANTIFICACIÓN DE LAS FRACCIONES RESIDUALES

Las fracciones resultantes de la demolición selectiva del edificio Gizaldi?Berri de Lasarte se muestran en la tabla y gráfico siguientes.

Material resultante Cantidades (Tm) % en peso
Fracción petrea 2458,08 82,90
Madera 260,88 8,80
Yeso mezclado con madera 164,82 5,56
Otros (plásticos, ...) 75,73 2,55
Metal 5,74 0,19

Tabla 1: Tipología y cantidades residuales

5. GESTIÓN DE LAS FRACCIONES RESULTANTES PROCEDENTES DEL PROCESO DE DEMOLICIÓN

A la hora de establecer el plan de gestión de las fracciones residuales procedentes del derribo selectivo del edificio de Lasarte, se tuvieron en cuenta los siguientes aspectos:

• Gestor autorizado por el Departamento de Ordenación del Territorio, Vivienda y Medio Ambiente del Gobierno Vasco.
• Menor distancia desde el lugar de la demolición a las instalaciones del gestor
• Valorización económica

En la tabla siguiente (Tabla 2) se recoge de forma resuiriída la gestión realizada para cada tipología residual.

Material resultante Uso de la fracción residual Empresa gestora
Fracción petrea Árido reciclado como relleno en Obra Civil. Relleno de un solar situado en el polígono Katategui (Irura) Grúas Usabiaga, S.A. (tratamiento de fracción pétrea) Excavaciones Oruezabal, S.A. (relleno de solar)
Madera con origen en muebles, enseres y carpintería Reciclaje (Aduna). La viruta resultante se destina bien como materia prima en la fabricación de aglomerados, bien como conbustible en procesos de valorización energética. Arregi Etxabe Juan José, S.A. (recogida y reciclaje)
Madera estructural Reciclaje (San Sebastian). La viruta resultante se destina como materia prima en la fabricación de aglomerados. Mancomunidad de San Marcos (reciclaje)
Escayola + madera Deposición en vertedero Aizmendi Mancomunidad de San Marcos
Fracción metálica Reciclaje Gestor Local (reciclaje)
Mezcla de residuos (gomas, plásticos, revestimientos...) Deposición en vertedero Lurpe (Mutiloa) Cespa GR

Tabla 2: Gestión de las fracciones resultantes de la demolición selectiva

6. EVALUACIÓN ECONÓMICA DE LAS ACTIVIDADES DE DEMOLICIÓN SELECTIVA.

Este apartado pretende abordar el análisis de los costes derivados del proceso de demolición selectiva. Especial interés adquiere el estudio comparativo de costes generados en la demolición selectiva realizada en Lasarte con los costes asociados a supuestas demoliciones convencionales con deposición de sus escombros en vertederos que evidenciaban notables diferencias en la aplicación de las tasas de vertido. De la comparativa anterior, se sientan las bases que justifican la demolición selectiva desde un plano meramente económico.

A la hora de desarrollar el desglose de costes de la demolición selectiva, se han temido en cuenta el coste de la mano de obra, el transporte de los materiales resultantes hasta el correspondiente lugar de reciclaje o vertido, el alquiler de los equipos auxiliares (puntales, contenedores, plataformas, transportes especiales, suministros varios), el coste horario de la utilización de la maquinaria de demolición, desescombro y trituración (retroexcavadoras, planta trituradora), así como el canon de vertido de las fracciones residuales resultantes. En el capítulo de tasas se han sumado los gastos de deposición en el vertedero de Lurpe en Mutiloa (12 €/tm) de una fracción mezclada de elementos procedentes de los interiores del edificio, y los gastos de vertido de la mezcla de yeso y madera en el vertedero de Aizmendi (90 €/tm). A la fracción de madera separada, así como a la chatarra no se le ha aplicado tasa penalizadora.

De haber ejecutado una demolición sin clasificación de residuos y con deposición en vertedero, la estructura de costes estaría condicionada por la tasa de vertido en vertedero. Para evaluar este supuesto, y poder realizar la comparación con los costes procedentes de la demolición selectiva, se han considerado dos tasas de vertido reales. Por un lado, se ha considerado que el escombro sin clasificar se lleva al vertedero de Lurpe en Mutiloa donde se aplica un canon de vertido de 12 €/tm. Por otro lado, se analizará el supuesto de deposición en el vertedero de inertes de Aizmendi gestionado por la Mancomunidad de San Marcos donde se penaliza el escombro sin clasificar con una tasa de 90 €/tm.

El gráfico siguiente ilustra el esquema de costes para los tres supuestos comentados anteriormente: la demolición selectiva llevada a cabo en Lasarte, una demolición tradicional con tasa de vertido de 12 €/tm, y una demolición tradicional con tasa de vertido de 90 €/tm para material sin clasificar.

Costes Demolición

7. CONCLUSIONES

Del análisis del proceso de demolición selectiva y su contraste con procedimientos convencionales de derribo, se pueden extraer las siguientes conclusiones:

De entre las cinco partidas analizadas, la tasa de vertido es el factor condicionante que justifica la ejecución de una demolición selectiva frente a una tradicional.

Si se penaliza la tasa de vertido no clasificado (tal y como ocurre en el vertedero de Aizmendi), la demolición tradicional resulta del orden de 2,5 veces más cara que la demolición selectiva.

Si no se penaliza de forma importante la deposición de escombro sin clasificar (es el caso del vertedero de Lurpe en Mutiloa), la demolición selectiva resulta ser del orden de 1,5 veces más cara que la demolición tradicional.

La mano de obra y la maquinaria de clasificación son las partidas que mayores costes generan en la demolición selectiva, a diferencia de lo observado en los dos supuestos de demolición tradicional donde la mano de obra consume gastos insignificantes con relación al resto de partidas.

Se evidencia un ligero incremento en los costes de transporte en el caso de transportar los escombros al vertedero de Lurpe (Mutiloa) al ser mayor la distancia desde el solar derribado en Lasarte.

8. AGRADECIMIENTOS

Los autores de este artículo quieren expresar su agradecimiento, en primer lugar, a las empresas que han facilitado la información necesaria para la realización de este trabajo: GRUAS USABIAGA S.A., EXCAVACIONES ORUEZABAL S.A., RECISUELOS, S.A, y LEMONA INDUSTRIAL S.A.. Asimismo, merece mención especial el Departamento de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno Vasco por su apoyo en la consecución de dicho proyecto.

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