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Control del polvo y del ruido en explotaciones de áridos: Medidas de Prevención

Polvo y Ruido en Canteras
  • fecha artículo | Canteras | Graveras
  • Fuente: Conferencia presentada en las III Jornadas de Formación en Seguridad Minera, en Canteras, Graveras y Plantas de Tratamiento de Áridos.
  • Autor: D. Artemio González Fernández. Dr. Ingeniero de Minas; Jefe del Servicio de Control de Labores del Instituto Nacional de Silicosis
  • Créditos de la imagen: Polvo y ruido en explotación minera

El Polvo se podría definir como una cantidad de partículas sólidas dispersas en el aire y procedentes de una disgregación. Se diferencian de las Fibras, en que estas tienen forma alargada con una longitud 5 veces superior a su diámetro

1.-EL POLVO

El Polvo se podría definir como una cantidad de partículas sólidas dispersas en el aire y procedentes de una disgregación. Se diferencian de las Fibras, en que estas tienen forma alargada con una longitud 5 veces superior a su diámetro.

Según el tipo de daño que puede producir el polvo en nuestro organismo se puede clasificar en:

  • Neurnoconiótico
  • Tóxico
  • Alérgico
  • Inerte

NUEVOS CASOS DE SILICOSIS EN EL AÑO 2001

TOTAL ESPAÑA 1º+ TOTAL
AÑO 2001 ** 89 57 18 41 205

En el primer caso se trata de la acumulación de polvos en el pulmón que producen una reacción del tejido pulmonar y la formación de una fibrosis o lesión que altera las funciones pulmonares de una forma irreversible. La enfermedad producida llamada Neumoconiosis, comprende principalmente, la Silicosis, Asbestosis, Antracosis, Caolinosis, etc.. La importancia de la silicosis se deduce de la información de los nuevos casos de silicosis diagnosticados en España.

En estas cifras no están incluidos los posibles nuevos casos de silicosis diagnosticados en las provincias cuyos EVI no envían al Instituto Nacional de Silicosislos expedientes para valorar la enfermedad, entre las que se encuentran, por ejemplo, Barcelona y Madrid

En todo caso, los errores que puedan existir son mínimos y no pueden hacer variar en nada las conclusiones, de entre las que nosotros, únicamente queremos destacar la aparición de 159 NUEVOS CASOS DE SILICOSIS VALORADOS EN El Instituto Nacional de Silicosis(35 directamente a 3º) de los que 31 corresponden a trabajadores en activo, y 128 a pensionistas, jubilados y trabajadores cuya situación laboral se desconoce. Añadiendo a los 159 Nuevos casos de Silicosis valorados en el Instituto Nacional de Silicosis los 46 valorados directamente en el Dispensario de Enfermedades Profesionales de León (6 directamente a 3º), tendríamos, para el año 2001, un total de 205 nuevos casos de Silicosis.

Significar, finalmente, la importancia de la evolución de 15 trabajadores de lº grado, 33 de lº con enfermedad intercurrente y 48 de 2º grado, a Tercer Grado de Silicosis.

Es importante el número de casos de silicosis y es interesante observar que la mayor parte de los casos procede de personal Jubilado, que no se ven desde el mundo del trabajo.

En un reciente estudio epidemiológico realizado en las explotaciones de áridos de Asturias con el objeto de valorar entre otras patologías la de silicosis se encontraron los siguientes resultados:

La profusión hallada en la placa de tórax, para las pequeñas opacidades redondeadas fue:

  • 0/1 en 105 (27,3%)
  • 1/0 en 13 (3,4%)
  • 1/1 en 1 (0,3%)

Por tanto existía 1 caso de silicosis valorable y 13 considerados como silicosis incipiente o dudosa con profusión 1/0, dado que la x de los años de riesgo fue del 2,9 (±10,6) años, y la media para contraer la enfermedad se sitúa en unos 20 años, estos resultados no dejan de ser sorprendentes.

Continuando con los efectos del polvo y atendiendo a su toxicidad, el polvo tóxico se distingue por causar igualmente la enfermedad si llega a nuestro cuerpo por ingestión o por inhalación. suele estar constituido por metales como Plomo, Mercurio, Arsenio, Cadmio, Cromo, etc...

Como polvos alérgicos debemos considerar aquellos capaces de producir en el cuerpo humano un proceso de tipo alérgico. Se da con frecuencia en polvos de resina y en polvos de algunas maderas.

El polvo inerte es el que puede producir enfermedades leves y reversibles, pero en ningún caso puede ser causa de las complicaciones anteriormente descritas.

Para que el polvo engendre una neumoconiosis debe reunir las siguientes características:

  1. Presentar una nocividad intrínseca
  2. Ser susceptible de ponerse en suspensión
  3. Penetrar en los alvéolos pulmonares y depositarse allí
  4. No ser eliminado por los mecanismos de depuración pulmonar.

Control Polvo y Ruido en CanterasEn cuanto al tamaño podemos decir que Hatch llega a la conclusión de que el tamaño más favorable para la retención alveolar es el de la micra.

En el Congreso Internacional de Johannesburgo celebrado en el año 1959, se estableció el concepto de "polvo respirable" basándose en una definición matemática.

El polvo susceptible de llegar hasta los alvéolos pulmonares se le denomina "polvo respirable, que lo definimos "como la fracción de la nube total de polvo existente en el ambiente, capaz de pasar a través de unas placas horizontales de dimensiones establecidas".

El polvo respirable así definido, referido a partículas esféricas y de densidad unidad, incluyen el 98% de las partículas de 1 micra de diámetro, el 75% de las 3,5 micras, el 50% de las 5 micras y ninguna de diámetro superior a 7 micras.

Hasta ahora se cree, independientemente de diversas teorías que dan importancia a otros compuestos, que las Neumoconiosis fibrogénicas se producen por contener los polvos inhalados cantidades variables de SiO2.

Control Polvo y Ruido en CanterasParece que está claro que para que el polvo sea capaz de engendrar una neumoconiosis, debe contener sílice libre y además el tamaño del polvo deber ser el adecuado para Negar hasta los alvéolos pulmonares.

A la vista de las consideraciones anteriores, parece lógica la conveniencia de disponer de aparatos de toma de muestras capaces de aspirar el aire con polvo, haciendo posteriormente una selección de partículas de forma tal que el polvo resultante, depositado sobre una membrana, sea similar al que permanecería retenido en el interior de los alvéolos pulmonares.

2.-MUESTREO DEL POLVO

Se pueden considerar dos tipos diferentes de muestreos. el Personal, en el que el aparato de toma de muestras se le coloca al trabajador y el Ambiental, en el que las muestras son recogidas en lugares en donde la contaminación ambiental es representativa de la concentración promedio del área investigada. Estas últimas son las muestras más cómodas y económicas de recoger, pero normalmente difieren de las tomas personales.

En general, la medida de un ambiente pulvígeno en un lugar de trabajo es una operación complicada, las dificultades residen en el hecho de que deben medir concentraciones de partículas variables, en general en el curso de un ciclo de trabajo, en composición mineralógica y granulométrica. Además, como las franjas granulométricas que nos interesan son las más finas, por tanto las más difíciles de aislar, el problema se hace mayor.

Los aparatos de toma de muestras de polvo deben ser de volumen reducido, ligeros, robustos y en el caso de minas de carbón, antigrisú. Su mantenimiento debe ser muy simple y debe ser autónomo preferentemente.

Los principales, seleccionan el polvo respirable por medio de un Elutriador horizontal o por medio de un ciclón.

El Elutriador horizontal consiste en unas placas por las que se hace circular el aire con el polvo. para que éste se deposite en función de su tamaño y densidad.

Control Polvo y Ruido en CanterasLa separación por ciclón consiste en hacer entrar el aire polvoriento tangencialmente cercano a la parte más alta del mecanismo representado en la Figura 4. De esta forma se crea un vórtice o flujo espiral que desciende entre el aire depurado y la pared del cilindro.

Este vórtice se Dama "vórtice principal” y desciende hasta la parte baja, ya cónica, del ciclón. En esta zona, el vórtice cambia de dirección, pero manteniendo la rotación, y asciende por el interior del vórtice principal, formando el "vórtice Central”.

Como vemos la velocidad tangencial del aire se transforma en el ciclón en un vórtice, en el cual las fuerzas centrífugas tienden a Nevar las partículas gruesas suspendidas a las paredes del cuerpo del ciclón. De esta forma se separa el polvo grueso del más fino.

La construcción de estos ciclones se suele hacer de forma que la separación que efectúan según la curva de Johannesburgo, anteriormente definida.

Los principales aparatos que utilizan uno u otro sistema. son el tipo MRE o CPR, dotado de elutriador horizontal y el PERSONAL dotado de un ciclón.

3.- REGLAMENTACION ESPAÑOLA SOBRE AMBIENTE PULVIGENO

El Real Decreto 863/1985, de 2 de Abril de 1985, aprueba el Reglamento General de Normas Básicas de Seguridad Minera (BOE 140, 12-6-85). Este Decreto sustituye al Reglamento de Policía Minera y Metalurgia del 23-8-34 y que fue actualizado con los Decretos 2540/1960, sobre Ventilación de Minas, 1466/1962, sobre Explosivos; 416/1964, sobre Instalaciones Eléctricas en Minería, y 2991/1967, sobre Ventilación de Locomotoras de Combustión Interna.

Este Reglamento Básico es de aplicación directa en todo el territorio nacional y tiene el carácter de normas mínimas, por lo que las Comunidades Autónomas pueden desarrollarlas e introducir, en su caso, medidas adicionales de Seguridad.

Por este Decreto también se autoriza al Ministerio de Industria y Energía para aprobar, por Orden, las Instrucciones Técnicas Complementarias. Estas ITC serán de aplicación directa en todas las Comunidades Autónomas que carezcan de competencias para reglamentar esta materia. Asimismo, serán de aplicación subsidiaria, como derecho supletorio a falta de desarrollo reglamentario autonómico, en aquellas comunidades que tuvieran competencia o en caso de laguna o insuficiencia de su regulación propia.

La Instrucción que desarrolla las Condiciones Ambientales y Lucha Contra el Polvo en la minería subterránea es la ITC 04.08.01, aprobada por Orden del 13-9-85 (BOE 224, 18-9-85).

La Instrucción que desarrolla la lucha contra el polvo en la minería a cielo abierto e instalaciones del exterior es la ITC 07.1.04, en vigor desde el 30-10-92 y que a continuación pasamos a comentar.

Ámbito de aplicación
Esta ITC es de aplicación a las industrias extractivas a cielo abierto, así como a las instalaciones de tratamiento, procesado, manipulación y almacenaje de minerales, áridos y rocas industriales. Así mismo es de aplicación a cualquier otra actividad incluida en el campo de aplicación del Reglamento General de Normas Básicas de Seguridad Minera.

Se excluye de esta ITC la minería subterránea y otras labores y actividades que ya está reguladas por la ITC 04.08. 01.

Memoria Anual
Todas las empresas dedicadas a las actividades incluidas en el campo de aplicación de esta ITC, presentarán una memoria anual que deberá ser aprobada por la Autoridad Minera. En esta memoria figuraran los equipos de lucha contra el polvo y aparatos de medición del polvo, con los que cuenta la empresa. Así como los sistemas empleados para diluir, asentar y evacuar los polvos. También se harán constar los resultados de las mediciones realizadas el año anterior y la relación nominal de los trabajadores diagnosticados de neumoconiosis en el último año.

Control a realizar por las empresas
Las empresas están obligadas a realizar sus propias mediciones del polvo, que quedarán debidamente registradas y a disposición de la Autoridad Minera. Los parámetros utilizados para determinar el riesgo pulvígeno, serán la concentración en mg/m3 de polvo respirable y el porcentaje de sílice libre.

Tipo de aparato utilizado
La muestra, como norma general, debe ser tomada por medio de aparatos personales. Sólo se podrán utilizar aparatos estáticos cuando la medida sea representativa de exposición de cada uno de los trabajadores.

Estos aparatos deberán ser colocados al propio trabajador, del que se quiere conocer el riesgo al que está expuesto.

Para realizar la separación del polvo grueso, este aparato trae incorporado un ciclón y el polvo respirable queda recogido en una membrana de 37 mm de diámetro.

Duración de la toma de muestras
La duración de la toma de muestras de polvo, en general, debe comprender toda la jornada de trabajo. Los resultados de esta toma se ponderarán para obtener un valor de referencia de 8 horas de exposición.

Análisis de las muestras
Los análisis de las muestras de harán en los laboratorios del Instituto Nacional de Silicosis o en otros laboratorios homologados.

La determinación de la sílice libre se hará preferentemente, por Difracción de Rayos X o por Espectrofotometría de Infrarrojos.

De todas las formas, esta ITC, faculta a las empresas que explotan un yacimiento sin cambios apreciables de los materiales explotados, a solicitar de la Autoridad Competente la fijación de un valor de la sílice libre.

Periodicidad de la toma de muestras
Las empresas están obligadas a realizar, una muestra de cada puesto de trabajo al trimestre Aunque, previa conformidad con la Autoridad Competente, este número de muestras puede variarse en los siguientes supuestos:

-Si los resultados de las 4 últimas muestras no sobrepasarán la mitad de los valores límites fijados, se tomará 1 muestra animal.
-Si los resultados de las 4 últimas muestras estuvieran por debajo del 25% de los valores límites, se eximiría de la toma de muestras.

Valores límites

El valor límite VL, medido o calculado para un período de referencia de 8 horas, será de 5 mg/m3 para polvos de contenido en Si02 no superior al 5%. Para las concentraciones con contenidos en sílice libre superiores al 5%, dicho VL, se calculará por la fórmula siguiente:

VL= 25/Q donde Q es el % de Si02 libre

Medidas de Prevención Técnica del polvo
La ITC 07.1.04, recoge una serie de medidas de prevención del polvo obligatorias, algunas de las cuales requieren la utilización de mecanismos auxiliares, que las empresas deben adaptar a la maquinaria con la que cuentan en la actualidad. Entre estas medidas están las siguientes:

Perforación
La perforación, en cualquiera de sus modalidades, debe realizarse con inyección de agua o con dispositivos de captación de polvo.

Se prohíbe, por tanto, la perforación a polvo. Dado que muy pocas empresas cuentan con maquinaria apropiada para cumplir esta norma, se aconseja que desde estos momentos se vayan adecuando las perforadoras y se evite la compra de material nuevo que no venga con dispositivos de lucha contra el polvo.

Plantas de Tratamiento
Toda maquinaria e instalaciones fijas susceptibles de producir polvo, deben estar dotadas de sistemas adecuados de prevención, tales como aspiración del polvo, pulverización de agua, etc.

Carga y transporte
Se deberá prestar atención especial a las plazas y pistas de rodadura, mediante el riego u otros sistemas para controlar la puesta en suspensión de polvo por el movimiento de la maquinaria.

Elaborado de piedras naturales
En la elaboración de piedras naturales, las operaciones de corte, serrado, pulido, etc, deben realizarse, como norma general, por vía húmeda o con captación de polvo.

Ensacado
Las plantas de ensacado deben estar dotadas de sistemas adecuados para la reducción del polvo.

Naves y locales de fabricación, tratamiento y almacenaje
En todos estos lugares es necesario realizar una renovación continua del aire, mediante la colocación de los dispositivos adecuados.

Los pisos de estos locales deberán limpiarse periódicamente, mediante sistemas de aspiración o por vía húmeda.

Medidas de Protección Personal

Cuando las anteriores medidas técnicas de prevención ambiental no sean suficientes se complementarán con las que se señalan a continuación.

1) Aislamiento de cabinas de vehículos y puestos de mando de máquinas e instalaciones.

2) Separación del personal del foco de producción de polvo, mediante la utilización de mandos a distancia.

3)Utilización de mascarillas de protección individual, de eficacia comprobada y debidamente autorizadas.

Medidas de prevención médica

Los trabajadores de las empresas incluidas dentro del campo de aplicación de esta ITC, pasarán exámenes médicos previos a la admisión al trabajo y los reconocimientos periódicos se realizarán de acuerdo con lo dispuesto en la legislación vigente.

4.- ESTADO ACTUAL DE LOS NIVELES DE POLVO. MEMORIA DE 2001.

En las siguientes tablas se presentan los datos resumidos de las 14.998 muestras procesadas en el Instituto Nacional de Silicosis en el año 2001.

Se agruparon los resultados por Autonomías, por tipo de materia explotada y por puestos de incluyéndose en estas tablas todo tipo de explotaciones: rocas ornamentales, árido, etc..

Resumen por Autonomías.

AÑO 2001
COMUNIDAD mg/m3 % Si02
1 . ANDALUCIA 2018 1,5 4
2. ARAGON 665 2,6 3,9
3 . ASTURIAS 592 1,5 5,1
4. BALEARES 249 1,5 4,6
5. CANARIAS 318 2,2 2,4
6. CANTABRIA 198 4,2 3,4
7. CASTILLA LA MANCHA 879 1,3 5,2
8. CASTILLA-LEON 2461 1,7 8,4
9. CATALUÑA 1014 1,8 4,6
10. EXTREMADURA 58 1,2 11,9
11. GALICIA 2033 1,9 11,6
12. MADRID 637 1,2 5,9
13. MURCIA 1400 1,1 2,1
14. NAVARRA 153 3,3 2, 3
15. PAIS VASCO 147 1,3 2,6
16 VALENCIA 2176 1,6 3,4
TOTAL 14998 1,6 5,

 Resumen por Puestos de Trabajo.

AÑO 2001
PUESTO DE TRABAJO mg/m3 % Si02
Barrenista Carro Perforador 2,1 5 996
Barrenista Manual 3,3 9,1 203
Palista de Frente 1,1 4,8 3390
Dumper de Frente 1,2 4,6 1802
Molienda 1º 2,4 4,1 835
Molienda 2º 2 5 222
Palista de Acopios 1,1 5,1 1236
Báscula 1 4,9 163
Cortador de Pizarra 2,1 12,9 294
Labrador de Pizarra 2,2 13 361
Serrador 2 8,7 476
Embalador 2,3 11,8 213
Ensacador 3,3 6,2 235
Conductor de carretillas 1,7 4,8 115
Corte con Hilo 1,4 3,5 433
Corte con Rozadora, Sierra 2 6,1 474
Corte en Telares 1,4 8,3 22
Lanza Térmica 1,1 10,7 7
Abujardado manual 5,5 10,5 18
Abujardado automático 1,9 8,2 42
Pulidora 3,5 5,9 130

Resumen, por Materias Primas.

AÑO 2001
MATERIA PRIMA mg/m3 %SiO2Nº
FELDESPATO 23 2,6 3,0
GRANITO 1035 1,8 12,8
PIZARRA 1671 2,3 13,4
YESO 398 1,6 2,0
CANTO RODADO 699 0,9 4,8
SÍLICE, CUARCITA 1045 1,2 13,6
MÁRMOL 1382 1,9 2,0
CALIZA 4161 1,5 0,2
ANTRACITA 244 0,9 4,9
HULLA 318 0,9 4,0
LIGNITO 214 1,1 2,2
BARITA 16 0,3 1,6
ARCILLA 1016 1,4 4,0
SEPIOLITA 92 1,2 4,0

 

PUESTOS DE TRABAJO

PUESTOS DE TRABAJO mg/m3 % Si02
Barrenista de frente. Carro perforador 1,8 3,5
Palista de Frente. Pala de Rueda. 0,5 7,2
Palista de Frente. Pala Retrocargadora. 0,4 6,7
Conductor dumper de Frente a Planta. 0,7 6
Palista de retro con martillo rompedor. Taqueo 0,2 1,6
Operarlo de control Molienda lª 0,8 7,3
Operario de control Molienda 2ª y 3ª 1,5 1,3
Palista de Acopios 0,3 10
Conductor camión de Acopios 0,5 6,4
Operario de tolvas. Carga de camiones. 1,2 3,1
Mecánico de mantenimiento y reparación 1,3 11,6
Operario de limpieza de planta. 1,8 7,3
Operario de báscula 0,1 1,1
Otros 0,9 6,2

Durante las visitas efectuadas por el Instituto Nacional de Silicosis a las diferentes explotaciones, se ha observado que en gran parte de ellas aún no se toman las medidas de prevención que la ITC:07.1.04 cita como obligatorias, siendo aconsejables en este tipo de empresas, las siguientes medidas:

-Se deberían aislar mediante estructuras adecuadas todas las cintas transportadoras de las canteras, para evitar que el aire ponga en suspensión el polvo depositado sobre ellas. Este aislamiento debería hacerse extensible también a las cribas.

- También se deberían proteger, con paramentos adecuados, las zonas de acopio, para evitar las acciones perjudiciales del viento. También deberían protegerse las descargas en las tolvas.

- La salida o descarga de los molinos quebrantadores, sobre la cinta transportadora, se debería carenar, pues el polvo producido por la rotura de la roca sale por la descarga del moho a gran velocidad y se dispersa por toda la planta.

-Las descargas de las cintas transportadoras, sobre las pilas de almacenamiento del material, deberían protegerse, para evitar que el aire arrastre el polvo que se produce. En caso de no poder colocar protecciones, se debería humedecer el material, cuando inicia su caída.

-La perforación debe realizarse con captación del polvo. Cuando la perforación se realiza con carros perforadores, dotados con sistema de captación de polvo, los detritus de la perforación se deben ensacar, y no dejarlos sobre los bancos, ya que la voladura pondrá en suspensión grandes cantidades de polvo. Durante las visitas realizadas a las canteras, se ha observado que aún algunos de los carros perforadores no estaban dotados de captación de polvo o que, si lo tenían, no funcionaba correctamente.

-Las cabinas de las palas cargadoras, camiones y dumpers, deberían estar presurizadas, bien dotándolas con aire acondicionado o con aire filtrado.

-Las pistas de rodadura y plazas de las canteras, deberían ser humedecidas con frecuencia, para evitar que el polvo depositado en ellas se ponga en suspensión al paso de los vehículos.

EL RUIDO EN LAS CANTERAS

El ruido

Comencemos por considerar algunos puntos del RD 1316/1989 que es la norma básica para la protección de los trabajadores frente al ruido durante el trabajo.

En ella se establece una declaración de principios o un principio rector a tener en cuenta para todos los riesgos que debamos prevenir. Dice " el empresario está obligado con carácter especial a reducir al nivel más bajo técnica y razonablemente posible los riesgos derivados de la exposición al ruido habida cuenta del progreso técnico y de la disponibilidad de medidas de control del ruido, en particular, en su origen, aplicadas a las instalaciones u operaciones existentes". Queriendo indicar el legislador que nunca debemos terminar con la prevención cualquiera que sea el nivel de ruido, en nuestro caso, con la limitación de la técnica y que sea razonablemente posible.

Continua refiriéndose a que debemos conocer el ruido a que están expuestos los trabajadores y por tanto debemos evaluar los puestos de trabajo, y a más riesgo, a más ruido, mayor necesidad de evaluar.. El punto más complejo del Real Decreto es, cómo se ha de evaluar el ruido, ya que aparece de forma matemática definida la unidad de medida y no se trata de una fórmula sencilla, ni de una unidad de medida intuitiva a la que podamos tener acceso fácilmente. Si no entendemos bien cual es el proceso de valoración del ruido, no llegamos a entender bien ni la prevención ni el daño que produce, por lo que antes de continuar con el RD 1316/89 necesitamos adiestramos un poco en el nivel de presión expresado en decibelios (dB), esa unidad de medida que ni tan siquiera significa nada si no va seguida o precedida de algo más.

El sonido es una alteración física de un medio elástico que puede ser detectado por el oído humano. El origen del sonido son vibraciones en el medio elástico, en general aire, que se transmiten como una onda de presión, haciendo vibrar las partículas sobre una posición de equilibrio con un movimiento sinusoidal.

Existe una transmisión de energía de una pai-ticula a otra, sin desplazamiento de materia, las partículas vibran sobre sí mismas produciendo oscilaciones de presión que varían rápidamente,. Según sea la perturbación producida por el foco sonoro así será la intensidad de la vibración.

El proceso es semejante a una onda en el agua, que se origina en un estanque, al arrojar un objeto al mismo No se ve la onda de sonido, sencillamente, porque es demasiado pequeña para ser vista. Sin embargo, se detecta con el oído, las moléculas de aire (son muy pequeñas, por ello no se ven las ondas) se agrupan y separan al estar sometidas al ruido. Cuando pasó la onda permanecen en su estado anterior (igual que un corcho sobre agua).

Estos agrupamientos y separaciones de moléculas originan cambios de presión en el aire que es lo que se mide.

En realidad cualquier ruido (o sonido) está compuesto de infinitas ondas, unas mayores, o que se mueven más rápido que otras.

El "tamaño" de la onda da idea de lo "fuerte" que suena un ruido

La "rapidez" de movimiento de la misma, la velocidad con que vibra da idea de lo "agudo" que suena. Esto último da lugar a la FRECUENCIA: frecuencias más elevadas (más vibraciones por segundo) son propias de ruidos agudos, y frecuencias más bajas (menos vibraciones ) de ruidos graves. Como es sabido las frecuencias agudas son más molestas que las graves.

La amplitud (es decir, lo fuerte que es la perturbación del medio) del sonido se mide en esa unidad especial que denominamos DECIBELIO.

La frecuencia (lo agudo / grave, la velocidad de vibración) del sonido se mide en HERCIOS (Hz), o su múltiplo KILOHERCIOS (kHz).

Para determinar completamente un ruido, por tanto, hace falta NIVEL (decibelios: dB) y FRECUENCIA (Hercios, Hz). En general el sonido que percibimos es un conglomerado de ondas de diversas amplitudes y frecuencias, lo que hace aún más difícil el análisis del sonido.

Como ya se comentó, lo que se mide del sonido, habitualmente, son variaciones de presión (de las moléculas que se comprimen y relajan). Además de medir esa presión los equipos de medida realizan una serie de operaciones para calcular la unidad utilizada: los decibelios.

Lo más habitual al hablar de sonido es utilizar decibelios de presión. No obstante, por ser el sonido una energía, existen otros parámetros que se pueden calcular (y de hecho se utilizan en otros campos de la acústica diferentes a la higiene industrial) como- energía, intensidad, potencia, etc.. Estos parámetros se miden también en decibelios de intensidad o potencia (aunque no sea lo habitual ni interese al higienista generalmente).

El oído capta las fluctuaciones de presión que vibren entre 20 veces por segundo a 20.000, a esta frecuencia de vibración se mide en Hz, vibraciones / seg. Pero para poder percibir esta vibración es necesario que la presión se modifique al menos en 20 upa que sería la mínima amplitud de oscilación que el oído puede apreciar. Para tener una idea de magnitud, la presión atmosférica es 5.000 Millones de veces más grande.

El oído puede llegar a percibir, más bien tolerar, presiones sonoras más de un millón de veces más altas. El daño que el sonido puede producir en el oído, tiene que ver con esta presión sonora, que varía entre 20uPa para el umbral de audición y unas 200 millones de uPa en el umbral del dolor. Sin embargo el oído no percibe la sensación de sonido linealmente a la presión, es decir el doble de presión, doble de percepción fisiológica del sonido. El oído reacciona ante las variaciones de presión en una escala logarítmica de nivel que corresponde a una escala en decibelios dB.

La Energía recibida y el daño son proporcionales, pero la sensación de intensidad sonora la percibimos aproximadamente en escala logarítmica. Este tipo de escala logarítmica es muy frecuente en sensaciones percibidas por el organismo por ejemplo la temperatura que notamos al meter la mano en agua a 20ºC, 30ºC,...

Los decibelios, por tanto, son una unidad poco habitual. La ventaja matemática consiste en que se realiza un cambio de escala, de forma que las enormes variaciones de presión que detecta el oído humano (entre 20 y 200.000.000 uPa) se transforman en valores más asequibles (entre 0 y 140 dB),. y además, el motivo para utilizar decibelios es que el OÍDO OYE EN DECIBELIOS.

Esto significa que el oído, diferencia los niveles de sonido, y se ve afectado por los mismos siguiendo una aritmética de decibelios. El sonido se mide en Niveles de presión, que es una relación logarítmica entre la presión acústica en pascales (Pa) producida por un sonido y una presión de referencia. La unidad de medida es el dB. Para un sonido puro, de una única frecuencia, esta medida vendría dada por la fórmula Lp= 10 1g (P/Po)2 dB, (Po= 20u Pa, umbral de audición) e iría de 0 dB para el umbral de audición a unos 140 dB para el umbral de dolor

Es necesario tener en cuenta que si doblamos la presión sonora el número de decibelios aumenta en 6 cualquiera que sea el nivel inicial elegido.

Respecto a las frecuencias, el oído no es capaz de diferencia claramente frecuencias individuales próximas (ej: 500 y 505 Hz) lo que siempre ocurre con los ruidos, que están compuestos de muchas frecuencias a diferentes niveles de presión cada una. Lo que hace el oído humano, es agrupar las frecuencias y por ello nosotros al tratar problemas de ruido lo hacemos de forma semejante dividiendo las frecuencias del ruido en bandas de octava: que son intervalos de frecuencias (Ej.: entre 1414 Hz y 2828 Hz) asignando un único nivel de ruido a la frecuencia central (en este caso 2000 Hz), pues el oído "oye" todas las frecuencias existentes en el intervalo como la de 2000 Hz, al nivel "suma" de los niveles de cada frecuencia.

Los equipos nos facilitan directamente los resultados, no es necesario realizar ninguna operación.

Las bandas de octava normalizadas (agrupaciones de frecuencias entorno a la central, de la que se da el valor y mediante la que se denomina la banda concreta) son:

32 - 63 - 125 -250 - 500 - 1000 (o 1 KHz) - 2000 - 40000 - 80000 - 16000

(Los valores centrales de las bandas de octava,: se obtienen a partir de 1000 Hz multiplicando y dividiendo por 2).

Es interesante tener en cuenta las frecuencias de los sonidos porque:

- Las agudas son más perjudiciales que las graves
- Se utilizan para seleccionar protectores auditivos
- Pueden incidir en la conversación o en las condiciones de seguridad cuando se exija comunicación verbal.

La sonoridad subjetiva o sonido que percibimos, depende, como hemos visto, de la presión y de la frecuencia, siendo un hecho comprobado que el oído humano no es igualmente sensible a todas las frecuencias.

Un sonido de 90 dB lo percibimos menos intenso si la frecuencia el baja o muy alta que si está entre 2 kHz y 5 kHz.. Cuando se mide un sonido de varias frecuencias para calcular su nivel sonoro se ha de ponderar según una curva de igual sonoridad que en nuestra legislación es la curva de ponderación A.

Estas curvas se basan en estudios epidemiológicos utilizando tonos puros, aunque a mayor parte de los sonidos son señales complejas compuestas por muchos tonos diferentes, de esta forma lo que medimos se parece más a lo que oímos.

Veamos como se percibe el sonido.

El oído es un órgano sensorial alojado en el hueso temporal,

Desde el punto de vista anatómico y funcional, dividimos el oído en tres partes oído externo, medio e interno.

Oído externo:
El oído externo se divide, fundamentalmente, en dos partes: la porción exterior llamada pabellón u oreja y el llamado conducto auditivo externo

"El pabellón, con un perfil receptor, es la parte visible del sistema auditivo y ofrece unas características morfológicas adaptadas a su función como primera fase del proceso de captación sonora.
La morfología de la oreja en forma de pantalla captadora, hace que las ondas sonoras se recojan conduciéndolas hacia el canal auditivo externo (CAE) que, con una longitud de unos 3 cm aproximadamente, termina en la membrana timpánica que está considerada como la frontera que divide el oído externo del oído medio
."

Oído medio:
El oído medio es una cavidad tallada dentro del hueso temporal, llamada caja del tímpano. Está limitado en su parte más externa por la membrana timpánica y en su parte más interna por la pared ósea del oído interno.

En el interior del oído medio se encuentra la cadena de huesecillos (martillo, yunque y estribo), que tiene por función unir la membrana del tímpano con el oído interno a través de la ventana oval ubicada en la pared ósea del mismo.

En el oído medio se producen dos funciones fundamentales. La primera de transmisión del sonido hasta el oído interno. La segunda, de transformación del sonido amplificándolo o amortiguándolo.

La transmisión del sonido se efectúa a partir del movimiento de la membrana timpánica a través de la cadena de huesecillos hasta la ventana oval donde comienza el oído interno. El movimiento de la cadena de huesecillos produce que la presión comunicada al martillo por la membrana del tímpano, se vea aumentada en razón de la menor o mayor longitud del estribo. Otro mecanismo transformador del sonido en el oído medio lo constituye el efecto multiplicador que supone la diferencia de superficies entre la membrana timpánica y la base del estribo, ésta mucho menor que aquella.

Finalmente, la función del oído medio no es siempre amplificadora. Ante la recepción de fuertes sonidos los músculos de inserción de la cadena de huesecillos actúan en el sentido de limitar la movilidad de estos, lo que constituye una forma de amortiguación.

Oído interno:
En el oído interno radican importantes funciones: es el mecanismo final de la audición y el receptor del equilibrio. El oído interno por su complejidad recibe usualmente la denominación de laberinto

Tres partes constituyen el oído interno: la cóclea, el vestíbulo y los canales semicirculares.

La cóclea tiene forma de caracol soportado por una estructura ósea (laberinto óseo), también denominado laberinto anterior. En el conducto interior se distinguen dos canales pegados a la pared superior e inferior del conducto que se denominan rampa vestibular y rampa timpánica. Entre ambas rampas se encuentra el órgano de Corti con las células ciliadas externas e internas, que es el órgano receptor de la audición.

El funcionamiento del oído interno como receptor del sonido, queda resumido esquemáticamente de la forma siguiente, a través de la ventana oval y debido a los movimientos del estribo, se accionan los fluidos del oído interno (perilinfa y endolinfa) Este a su vez, mediante las membranas basilar y tectoria del órgano de Corti lo transmite a las células ciliares, que están conectadas con células nerviosas, las que generando impulsos electroquímicos determinados según el sonido que ha producido la perturbación, lo conducen al cerebro a través del nervio auditivo. Este proceso permite la conversión de la onda sonora en mensaje neural que será transmitido por las fibras nerviosas de la vía auditiva hasta la corteza cerebral. El sistema auditivo realiza un primer análisis de la frecuencia (desde 20-2000 HZ) y de la intensidad (hasta 130 dB) del sonido, para lo cual dispone de varios sistemas mecano eléctricos.

La sensibilización a distintas frecuencias del sonido se localiza en diferentes puntos de la cóclea. Las bajas frecuencias (125-2000 HZ) se localizan en el ápex coclear, en la parte más interior de la cóclea, mientras que las altas frecuencias (3OOO-2000 HZ), se captan en la zona exterior de la misma, en la base del caracol tal como se muestra en la figura

Factores de riesgo:
El riesgo fundamental que genera la exposición prolongada a altos niveles de presión sonora, es el aumento del umbral de audición. Existen cuatro factores de primer orden que determinan el riesgo de pérdida auditiva

Nivel de ruido:
Es un factor primordial ya que, si bien no hay una correlación exacta entre el nivel de ruido (objetivo de este estudio) y daño auditivo, sí es evidente y conocida la relación entre la presión sonora y daño auditivo: a mayor ruido, mayor daño.

Tipo de ruido:
Hay que considerar, en primer lugar, su espectro de frecuencias, ya que el oído no percibe igual las bajas y altas frecuencias que las medias. Por otra parte, dependiendo de su variabilidad en el tiempo, el ruido se puede clasificar en: continuo o estable, oscila poco en tomo a un valor medio; en fluctuante o intermitente, presenta una oscilación de valores mayor que en el caso anterior y en ruido de impacto que es un ruido de corta duración y elevado nivel sonoro. En general, se acepta que el ruido continuo se tolera mejor que el discontinuo.

Los ruidos de banda estrecha son más nocivos que los de banda de frecuencias anchas, dado que los primeros concentran casi toda la energía en una octava. Las frecuencias más lesivas son las situadas entre los 2.000 y los 3.000 Hz. Ello se debe no sólo a que en este rango se sitúan las frecuencias de resonancia del oído, sino también a que la sensibilidad de la cóclea es distinta para las diferentes frecuencias, siendo máxima para las comprendidas en ese rango.

Los sonidos de frecuencias más bajas de 2.000 Hz o más altas de 3.000 Hz, acarrean menor deterioro. Los ruidos no son tonos puros sino sonidos compuestos por distintas frecuencias, por ello cuando hablamos de la frecuencia de un ruido traumatizante, debemos considerar la frecuencia base que es la más importante y que generalmente coincide con la frecuencia fundamental.

Los ruidos de impacto con niveles superiores a 140 dl3, pueden generar un trauma acústico de forma inmediata.

Tiempo de exposición:
La cantidad total de energía sonora recibida por el trabajador en el oído no depende solo del nivel sonoro, sino también del tiempo que el operarlo esté expuesto al ruido. A mayor tiempo de exposición más ruido recibido y, por tanto, mayor trauma acústico.

Edad laboral:
Es el tiempo en años que el trabajador lleva actuando en un puesto de trabajo con un nivel de ruido determinado.

Edad:
La presbiacusia es un factor a tener en cuenta a la hora de valorar una deficiencia auditiva de origen laboral sobre todo en personas de cierta edad. No es la exposición laboral la única causa del desplazamiento del umbral auditivo, se sabe que la agudeza auditiva disminuye generalmente con la edad.

Factores genéticos heredados.
Sensibilidad constitucional familiar al ruido.

Otopatías previas.
Un oído patológico previamente a la sobreestimulación acústica, reacciona de forma diferente a como lo hace un oído normal.

Sexo.
Parece influir sobre la susceptibilidad al ruido. Las mujeres conservan mejor audición que los hombres.

Características del entorno.
Un sonido traumatizante por sí mismo, es decir, con las características de intensidad antes mencionada, puede no ser lesivo si entre él y el oído del trabajador expuesto se interponen una serie de sistemas -esencialmente mecánicos- que lo atenúen (pantallas acústicas, sistemas de absorción del sonido, cascos protectores, etc.) Por el contrario, los efectos nocivos del ruido se potencian en recintos de paredes altamente reflectantes y que por tanto absorben poca energía sonora.

Fases del trauma acústico crónico:
Los trastornos producidos por el ruido en el organismo humano se dividen en dos grandes grupos:

Lesiones otológicas.
Conllevan como secuela común la pérdida de audición- tienen extraordinario interés, como veremos en el estudio realizado, en la patología laboral.

Las lesiones producidas en el oído como consecuencia de la exposición única o repetida a una presión sonora elevada y/o de duración excesiva, se conocen como traumatismo acústico cuando las lesiones son irreversibles o, como fatiga auditiva, cuando las lesiones son reversibles.

Alteraciones no otológicas.
Son enfermedades originadas por el ruido pero que afectan a aparatos o sistemas alejados del oído. Tienen interés en medicina general y en patología laboral. También deben ser conocidas por el otorrinolaringólogo, pues el agente traumatizante penetra por el aparato auditivo.

Es importante considerar que el ruido empieza a ser traumatizante para el oído a partir de 80 dB de intensidad y que ante un mismo ruido, cuanto más tiempo de exposición, tanta mayor lesión se produce.

Para comprender las lesiones otológicas inducidas por el ruido, deben tenerse en cuenta cuatro conceptos básicos:

-Umbral auditivo.
Es la mínima energía sonora que puede percibir el oído medio humano y que se sitúa en tomo a los 20 uPa. Este umbral es variable de un individuo a otro e incluso en los dos oídos de un mismo individuo.

-Adaptación auditiva o fatiga preestimulatoria.
Es una característica fisiológica del oído que consiste en la elevación subjetiva del umbral de audición durante la estimulación mantenida con ruido. Esta elevación del umbral regresa a los límites previos a la estimulación cuando cesa el sonido que la produjo.

-Fatiga auditiva postestimulatoria
Es la consecuencia patológica de la sobreestimulación sonora. Consiste en la elevación subjetiva y objetiva del umbral de audición que ocurre cuando un individuo es sometido a un ruido intenso. Persiste incluso cuando cesa el estímulo sonoro que la originó. Transcurrido un tiempo, minutos u horas, el umbral de audición vuelve a los valores previos a la estimulación sonora. Este fenómeno es el reflejo de un daño reversible de las células neurosensoriales auditivas (células ciliadas externas del órgano de Corti)

-Trauma acústico.
Ocurre cuando se perpetúan en la cóclea las lesiones histopatológicas por el ruido. La energía sonora que incide sobre el oído es de tal magnitud y ha actuado durante tanto tiempo que los daños ocasionados en las células ciliadas del órgano de Corti son irreparables, lo que se expresa clínicamente como hipoacusia irreversible.

Clínica:
La exposición crónica al ruido produce síntomas psíquicos y sistémicos como se muestra en la tabla 1, y síntomas otológicos.

SISTEMA AFECTADO EFECTO
Sistema nervioso central. Hiperreflexia y alteraciones en el EEG
Aparato respiratorio. Alteración del ritmo.
Aparato cardiovascular. Alteraciones de la frecuencia cardiaca, e hipertensión
Aparato digestivo. Alteraciones de la secreción gastrointestinal.
Sistema endocrino. Aumento del cortisol y otros- efectos hormonales.
Sistema nervioso autónomo. Dilatación pupilar.
Órgano de la visión. Estrechamiento del campo visual y problemas deacomodación.
Aparato vestibular. Vértigo y nistagmus

Tabla 1. Efectos del ruido a nivel sistémico.

Respecto a los síntomas otológicos, en los primeros estadios de exposición al ruido el trabajador nota zumbido de oídos (acúfenos) y sensación de ensordecimiento, estas molestias desaparecen durante el descanso y reaparecen en la siguiente jornada laboral. Posteriormente estos síntomas se hacen ya definitivos y no desaparecen ni tras periodos prolongados de descanso.

Para algunos autores la hipoacusia inducida por ruido es bilateral, sin embargo otros han encontrado peores umbrales auditivos en el oído izquierdo de personas expuestas a ruido (Pirila)

A medida que la hipoacusia progresa y va afectando las frecuencias conversacionales (125-2.000 Hz), se deteriora la discriminación verbal. El principal factor pronóstico de afectación de la discriminación verbal más que el nivel sonoro a que está sometido, es la presencia del acúfeno. La sensación de ensordecimiento se va transformando en una pérdida de audición progresiva de instauración lenta y progresiva a lo largo de meses o años, siguiendo una norma típica bien descrita por diversos autores. La hipoacusia clínica se traduce en un descenso de la audición en la audiometría de tonos puros, iniciándose en 4.000 Hz afectando progresivamente al resto de las frecuencias conversacionales.

Lafon y Duclos describen cuatro grados de hipoacusia neurosensorial por ruido:

1.Primer grado: Pérdida moderada (umbral a 10 dB), afectando exclusivamente a la frecuencia de 4.000 Hz,
2.Segundo grado: Mayor pérdida en 4.000 Hz (umbral a 50 dB) y comienzo de una disminución de la audición en las frecuencias de 2.000 y 3.000 Hz de por ejemplo 3O dB.
3.Tercer grado: El deterioro aumenta y comienza a afectarse la frecuencia de 1.000y 1.500 Hz. El trabajador comienza a sufrir claros problemas de comunicación.
4.Cuarto grado: La pérdida afecta fundamentalmente a todas las frecuencias, con caída brusca a 6,000 y 8.000 Hz. Existen graves problemas de comunicación

Control Polvo y Ruido en Canteras

AUDIOMETRÍAS

Es muy importante recordar que existe una relación causa-efecto en la que cesando la exposición al ruido, se detiene la progresión de la hipoacusia.

Una vez que vemos como se comporta el ruido y como se mide volvamos de nuevo al RD1316/89

En el Real Decreto 1316/89, aparte de la evaluación de los riesgos derivados de la exposición al ruido (art3), contempla también la toma de una serie de medidas preventivas necesarias para la protección de los trabajadores que se resume en la siguiente tabla.

NIVELES DE RUIDO EVALUACIÓN NIVELES CONTROL MÉDICO PROTECCIÓN AUDITIVA
> 90 dB(A) ANUAL ANUAL OBLIGATORIA
85 - 90 dB(A) ANUAL TRIANUAL OPTATIVO
80- 85 dB(A) ANUAL QUINQUENAL SI SE SOLICITA

Medidas preventivas a adoptar según el Real Decreto 1316/89

Concretamente el Real Decreto exige lo siguiente:

  • Medidas de protección técnicas
  • Control médico.
  • Implantación de protectores auditivos.
  • Formación e Información

Medidas de protección técnicas:

El articulo 10 del Real Decreto señala que todos los equipos que se adquieran a partir de su entrada en vigor, deben ir acompañados de una información suficiente, sobre el ruido que producen cuando se utilizan en la forma y condiciones previstas por el fabricante. Por esto es muy importante que las empresas, a la hora de adquirir maquinaria para sus canteras, requieran al fabricante los niveles de presión acústica continua equivalente al que va a estar expuesto el trabajador. También requerirán el valor pico, siempre que éste sea superior a 140 dB.

En el caso de la maquinaria antigua que sobrepase el nivel diario equivalente de 90 dB o 140 dB el nivel de pico, se analizarán los motivos por los que se superan estos valores y se desarrollará un programa de medidas técnicas (amortiguación, uso de silenciadores, utilización de cribas de goma, etc..), destinado a la disminución de la generación o la propagación del ruido.

Por otro lado, queremos significar que muchos de los trabajadores de las canteras pasan gran parte de su jornada laboral en cabinas, desde donde manejan la maquinaria, sea ésta fija o móvil. Muchas de estas cabinas no aíslan suficientemente del ruido, como se ha visto en los resultados obtenidos. En muchas ocasiones es el propio trabajador, sobre todo en el caso de las cabinas de maquinaria móvil, el que trabaja con las ventanas o puertas abiertas, lo que le perjudica tanto para el ruido como para el polvo.

Controles médicos:

Control audiológico:

Las personas que obligadamente permanecen expuestas al ruido traumatizante, deben pasar por un control audiológico cada cierto tiempo (R.D. 1316/89). Deben realizarse controles otoscópicos para el diagnóstico de posibles afectaciones del conducto auditivo externo (eccemas , forúnculos, otitis externa, tapones de cerumen etc) y del oído medio(perforaciones timpánicas, otitis media aguda, otitis media crónica, otitis seromucosa, etc). Esta exploración otológica, es importante a la hora de realizar las exploraciones audiométricas y las otoemisiones acústicas, para dar validez a las mismas. Por otro lado es fundamental , teniendo en cuenta que el trabajador debe utilizar protección auditiva, y en el caso de los tapones antirruido es necesario que el conducto auditivo externo esté permeable y así evitar las posibles otitis de repetición que podrían producirse si las condiciones higiénicas del oído externo y medio no son las adecuadas.

La frecuencia con la que se medirá la audición, dependerá de la valoración de su situación de riesgo (nivel de intensidad sonora al que está expuesto, grado de hipoacusia previa, etc).

Así mismo, al personal expuesto al ruido, debe entregarse una lista de sustancias ototóxicas que deberá evitar tomar en la medida de lo posible. Cabe destacar el tabaco, alcohol, salicilatos (aspirina), antibióticos aminoglucósidos (estreptomicina, tobramicina etc), tetraciclina, vancomicina, diuréticos (ftirosemida, ácido etacrinico etc), derivados de la quinina, etc.

Estudio de la susceptibilidad individual:

Determinadas personas sufren lesiones auditivas producidas por el ruido con muchas más facilidad de lo normal. Debe conocerse quienes padecen dicha susceptibilidad para extremar en ellos las medidas de protección habituales. Así en una empresa, donde existan puestos de trabajo con exposición elevada a ruido y otros en ambiente sonoro no lesivo, se evitará que los trabajadores susceptibles al ruido, ocupen plazas de riesgo. Si inevitablemente un trabajador susceptible debe trabajar en un medio ruidoso, tendrá que extremar con todo rigor las medidas de protección y control.

Para la detección de los individuos susceptibles al ruido deben tabularse perfectamente los resultados de los controles auditivos periódicos.

Existen distintas pruebas para detectar la individual al ruido. La más usual utilizada es el Test de Peyser (exponer al trabajador a un sonido de intensidad de 100 dB durante 30 s y posteriornente realizar una audiometría para determinar el umbral de caída), es un test que estudia por lo tanto la fatiga auditiva.

Hoy en día el método con mayor sensibilidad para detectar la vulnerabilidad del oído interno ante el exceso de energía sonora son las Otoemisiones Acústicas (Productos de distorsión).

Implantación de protectores.

El daño a la audición causado por niveles nocivos de ruido, es proporcional a la cantidad de energía acústica que alcanza el oído durante una j ornada laboral. Un protector auditivo con una atenuación acústica de 30 dB sólo deja pasar el 0,1% de la energía que alcanza al protector. Si el trabajador se encuentra en un ambiente ruidoso, el oído recibirá entonces 1000 veces más energía por unidad de tiempo si se quita el protector. Esto significa que un minuto sin protección causa el mismo daño que mil minutos con protección.

Los protectores auditivos son seleccionados según su valor SNR (reducción simplificada del nivel de ruido), que especifica un solo valor de atenuación. Sin embargo, el tiempo de utilización del protector por parte del trabajador, tiene una importancia mucho más considerable, que el valor SNR si el tiempo de utilización es inferior al 100%. Por consiguiente, es de gran interés determinar cuales son las características de un protector auditivo, que puedan incentivar un mayor tiempo de utilización.

Una de las razones principales para no llevar el protector auditivo durante todo el tiempo de la exposición al ruido, es poder oír y comunicarse con los compañeros y lo que sucede alrededor. Una mejora de la inteligibilidad del habla, puede incentivar un mayor tiempo de utilización del protector y por lo tanto una mejor protección.

Hay tres factores que determinan la capacidad de percibir el habla en un ambiente ruidoso:

La razón señal-ruido: describe la fuerza del habla en relación con el ruido de fondo. Las altas frecuencias (graves), son las más importantes para la inteligibilidad del habla, desde aproximadamente los 1000 Hz, donde se encuentran sonidos consonantes. El rango más importante es alrededor de 2000 Hz.

Nivel de la señal en relación con el umbral de audición: para poder percibir una señal, por ejemplo, la voz, es suficiente que el nivel de la señal supere el umbral de audición. Pero para poder comprender el mensaje verbal, el nivel de la señal, la intensidad de la voz, tiene que ser bastante más alta.

El efecto del enmascaramiento: cuanto más fuerte sea el ruido tanto más va a enmascarar el habla . Cuanto más se parece el espectro del ruido al espectro del habla , mayor resultará el enmascaramiento.

Por lo tanto los dos factores más importantes son: que los protectores resulten cómodos y que permitan la comunicación. Estas dos características son a menudo opuestas a altos niveles de SNR.

Existen muchos tipos en el mercado con atenuaciones del nivel de ruido importantes, que ,pueden ir, desde 40 dB en agudos, hasta 10 dB en graves. El estudio que se hizo en el Instituto Nacional de Silicosis sobre los protectores más adecuados para los trabajadores en la mina, pueden sernos de gran utilidad para los trabajadores de las canteras. Los resultados obtenidos en el citado estudio se recoge en la tabla adjunta

PROTECTOR B. Ancha 63 Hz 125 Hz 250 Hz 500 Hz 1 kHz 2 kHz 4 kHz 8 kHz
T. EAR"BENEFIT" 31,3 25,6 26,5 27,9 27,9 29,0 31,0 42,6 39,3
Tapón 3M 1100 28,3 19,5 19,5 23,7 27,4 25,4 30,3 37,8 38,1
Orej. Helberg Mark 27,9 15,2 15,2 19,0 28,5 29,0 34,5 37,5 37,5
Tapón 3M 1225 27,9 22,6 22,6 24,5 24,8 26,4 29,8 36,1 35,8
Orej. Peitor H7B 27,4 9,9 9,9 19,2 30,3 35,1 32,9 34,9 31,8
Orej. Bilson Viking 26,5 12,3 12,3 16,9 27,8 33,5 35,2 41,4 36,7
Tapón EAR Clasic 25,1 17,5 17,5 19,3 21,9 24,5 27,9 38,6 38,9

Nivel atenuado en frecuencias según protector.

Como vemos en las frecuencias más altas existe una atenuación importante, que en algunos protectores llega a 40 dB. En el siguiente gráfico se representan los datos de la atenuación

Control Polvo y Ruido en Canteras

Formación e información

La formación e información a los trabajadores es una parte fundamental de la implantación de un plan de prevención y control del ruido. El trabajador debe conocer los niveles acústicos a los que está sometido y en función de estos niveles utilizar protectores auditivos y efectuar los controles médicos periódicos que correspondan.

Esta formación debe comenzar por los técnicos y encargados al ser fundamental su colaboración en cualquier campaña que se inicie en este sentido. Por lo tanto, deben conocer adecuadamente el riesgo al que están expuestos ellos y los trabajadores. lgualmente, deben tener unos conocimientos de la ley que les permita responder a las preguntas que normalmente harán los trabajadores.

Recientemente el INS ha realizado un estudio epidemiológico en las canteras de áridos de Asturias en el que se analizaron los niveles de exposición de todos los puestos de trabajo, se reconoció a todo el personal que trabajaba en las explotaciones. A continuación se expone un resumen de los datos más relevantes del estudio.

Resultados de los muestreos de ruido.
En la mayor parte de los puestos de trabajo se han realizado dos tomas de muestras de ruido. En el Cuadro siguiente, se dan los valores medios en dB(A) para cada categoría de los niveles diarios equivalentes.

PUESTOS DE TRABAJO dB(A) dB Pico
Barrenista de frente. Carro perforador 94,9 138,2
Barrenista de taqueo. Martillo manual 105 140,6
Palista de Frente. Pala de Rueda. 88,8 139,3
Palista de Frente. Pala Retrocargadora. 87,7 138,2
Conductor dumper de Frente a Planta. 86,9 138,2
Palista de retro con martillo rompedor. Taqueo 93,9 144,3
Operario de control Molienda 1ª 91,3 134,1
Operario de control Molienda 2ª y 3ª 91,2 133,5
Palista de Acopios 88,3 138,6
Conductor camión de Acopios 90 140,5
Operario de tolvas. Carga de camiones. 90,6 133,9
Mecánico de mantenimiento y reparación 97 140,1
Operario de limpieza de planta. 96 138,8
Operario de báscula 86,2 144,2
Otros 90,1 137,1

Destacan los puestos de trabajo de Barrenista manual (105 dB), Mecánico de mantenimiento (97 dB), Operario de limpieza de planta (96 dB), Barrenista de carro perforador (94,5 dB) y el Palista de retro en taqueo (93,9 dB).

De todos los valores diarios equivalentes recogidos en todas las empresas, solamente un 7% de ellos están por debajo de 80 dB, un 12% están entre 80-85 dB, un 32% están entre 85-90 dB y un 49% están por encima de 90 dB. En cuanto a los Niveles Pico, podemos decir que el 62% se encuentra por debajo de 140 dB y el 38% están por encima de 140 dB.

Por puesto de trabajo, podemos resumir que las muestras tomadas a los Barrenistas de Carro perforador, un 67,5% están por encima de 90 dB y ninguna por debajo de 80 dB, la Pala frente de rueda tiene un 50% por encima de 90 dB y un 6% por debajo de 80 db, la Pala frente retro tiene un 32,5% por encima de 90 dB y un 2,5% por debajo de 80 dB, el Dumper tiene un 29% por encima de 90 dB y un 14% por debajo de 80 dB, la Molienda lª tiene un 59% por encima de 90 dB y un 10% por debajo de 80 dB, la Molienda 2ª tiene un 56% por encima de 90 dB y un 7,5% po debajo de 80 dB, el Palista de Acopios tiene un 34% por encima de 90 db y un 4% por debajo de 80 dB y los mecánicos están el 100% por encima de los 90 dB.

Según una encuesta realizada a los trabajadores de estas empresas, solamente un 40% de ellos emplea algún tipo de protector contra el ruido. Teniendo en cuenta los resultados obtenidos, por los cuales un 93 )% de los puestos de trabajo superan los 80 dB y un 49% superan los 90 dB, debemos incrementar esta cifra en el futuro,convenciendo a los trabajadores de la importancia del uso de estos protectores contra el ruido.

En la tabla siguiente se muestra el número de trabajadores que están expuestos, según los decibelios y niveles pico que establece la ley y clasificados en los siguientes grupos legales según R.D. 1316/89:

NIVELES DE RUIDO dB(A) Nº DE TRABAJADORES PORCENTAJE %
< 80 22 6,6
80-85 43 12,9
85-90 103 30,8
> 90 166 49,7
Nivel Pico >140 128 38,3
> 90 o Nivel pico >140 227 70.0

Se ha realizado un estudio médico elaborando un protocolo de actuación y realizando una batería de pruebas y exploraciones específicas para determinar la repercusión del ruido sobre el aparato auditivo de cada trabajador de las canteras.

A todos los trabajadores se les realizó una historia laboral y una historia clínica.

Antes de comenzar la jornada laboral con ambos oídos en reposo auditivo, se procedió a realizar una exploración otorrinolaringológica consistente en otoscopia, Otoemisiones Acústicas por Productos de Distorsión (DPOAE), audiometría tonal, impedanciometría y timpanograma. Una vez concluida la jornada laboral, se vuelven a realizar las otoemisiones acústicas (DPOAE) que indicarán si existe fatiga auditiva tras la exposición al ruido en su puesto de trabajo y la susceptibilidad a padecer hipoacusia neurosensorial irreversible.

El resultado de los reconocimientos en grandes números se presentan en la siguiente tabla En la primera se muestran los hallazgos más frecuentes de las variables analizadas en el protocolo médico

VARIABLES ESTUDIADAS %
Alergias medicamentosas/ambientales 12 6,9%
Antecedentes familiares 25 14,3%
Consumo de tabaco 114 65,1%
Consumo de alcohol 90 51,4%
Enfermedades crónicas 60 34,3%
Cirugía 28 16%
Tratamientos crónicos 28 16%
Síntomas auditivos subjetivos 82 46,9%
Protección auditiva 85 48,6%

Destacando que solo el 48% de los trabajadores confesaban el uso de protección auditiva

En cuanto al personal que presentaba pérdidas auditivas por Productos de Distorsión se presenta en la siguiente tabla:

  %
Perdidas antes 132 75,4%
Pérdidas después 141 80,6%

Si analizamos el porcentaje de personas que presentaban pérdidas auditivas en relación al riesgo histórico, que mide el nivel de exposición conjuntamente con el tiempo de exposición, es decir, con los años trabajados, resulta un incremento importante tal como se muestra en la siguiente figura:

Control Polvo y Ruido en Canteras

En resumen, de los resultados obtenidos en el estudio se recomendaron las siguientes medidas de prevención desde el punto de vista técnico y médico:

Las cabinas fijas utilizadas en las canteras deben mejorarse a efectos de aislar al trabajador del ruido existente en el exterior.

En las Palas y Dumper modernos las cabinas, suelen venir aisladas del ruido, y se procurará que el trabajador no abra las puertas y ventanas. Esto suele hacerse en el verano por carecer algunos vehículos de aire acondicionado. Lo normal es dotar a estas cabinas de estos aparatos.

En algunos casos el uso de cribas de goma y de revestimientos de goma en las tolvas, será la única forma de disminuir el ruido en las instalaciones de clasificación.

Todos los trabajadores deben pasar los controles médicos reglamentarios, incluidos administrativos y el personal de dirección, según establece la ley. Lógicamente estos reconocimientos deben comprender controles audiológicos específicos tal como se indica en este estudio.

Como norma general deben utilizarse los protectores auditivos tal como indica el R.D. 1316/89 y la Norma EN458. Para que la protección sea efectiva aquellos deben ser utilizados durante todo el tiempo que el trabajador se encuentra en un ambiente de ruido nocivo. La protección consiste en tres factores de igual importancia

"Atenuación adecuada (> 20dB)
Suficiente comodidad para permitir un tiempo de utilización del 100%.
Comunicación verbal (reconocimiento de sonidos, tales como mensajes verbales y señales de advertencia)."

El uso de tapones y/o cascos, no va a depender del SNR (reducción simplificada del nivel de ruido), sino de la comodidad que suponga al trabajador siempre que ambos sean homologados.

Deben realizarse programas de formación y educación en salud a todo el personal expuesto a polvo y ruido, así como instruir a los trabajadores para la correcta utilización de las medidas de prevención.

En el estudio se ha demostrado, con el reconocimiento efectuado, que existen diferencias significativas en relación a las pérdidas auditivas exploradas entre los grupos de riesgo. Asimismo hemos encontrado diferencias estadísticamente significativas entre el colectivo que utiliza protección auditiva frente al que no lo usa. Por último, las pérdidas auditivas en las frecuencias de 3.000-4.000 Hz son las más importantes, correlacionándose con la exposición al ruido.

Las otoemisiones acústicas por productos de distorsión, han presentado, a la vista de los resultados obtenidos, una serie de ventajas

  1. Es un método válido para la detección precoz de la hipoacusia neurosensorial inducida por ruido ( traumatismo sonoro crónico).
  2. Es altamente sensible a las modificaciones que ocurren en la cóclea. Resulta una exploración recomendada para la detección de trabajadores susceptibles a daño auditivo por ruido ( fatiga auditiva ).
  3. Constituye una técnica con importante aplicación en el seguimiento de trabajadores expuestos a injurias cocleares ( patología auditiva por ruido).útil también en la monitorización de las alteraciones a largo plazo durante la exposición a la contaminación auditiva, así como en el diagnóstico topográfico de las lesiones cocleares.
  4. Es una técnica no invasiva, fácil de medir y objetiva ( no requiere respuesta por parte del trabajador).
  5. Requiere cortos periodos de registro y exámenes.
  6. Los productos de distorsión, están presentes en oídos normales con una incidencia del 96-100% y reducidos o ausentes en los oídos patológicos.

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