La organización del proceso productivo en una planta de prefabricados pretensados es un proceso complejo y muy específico, que debe ajustarse tanto a los requerimientos como a la disponibilidad de los recursos principales: Pistas de trabajo , Equipos de fabricación, Equipos auxiliares de transporte y manutención, Recursos humanos

Lo más habitual es que se trabaje bajo pedido, pues el amplio abanico de productos disponible, tanto en morfología como en longitud, complica enormemente la previsión de stock, especialmente, si la disponibilidad de almacenamiento es limitada.

A modo ilustrativo, pueden mostrarse algunos ejemplos básicos de producción:

4 PISTAS CON PASILLO Y CALEFACCIÓN

Se considerarán 4 pistas de 140 m, con pasillo entre ellas. La disposición de pasillo entre pistas adyacentes permite que las máquinas trabajando sobre dichas pistas puedan cruzarse sin limitaciones. Esto facilita la organización de los trabajos, siendo posible independizar las tareas desempeñadas en cada pista.
Además, la existencia de calefacción permite suponer que todas las pistas conformadas podrán extraerse al día siguiente, sin limitaciones.
Se asume, además, una franja de trabajo de 10 h.
Es posible lograr una producción de entre 3 y 4 pistas diarias, a días alternos, aunque ello exige trabajar con márgenes de maniobra muy estrechos ante posibles imprevistos.

8 PISTAS SIN PASILLO

Si se consideran 8 pistas sin pasillo, hay que tener en cuenta las limitaciones entre pistas adyacentes a la hora de organizar la producción. No obstante, con estos recursos es sencillo producir 4 pistas diarias, de forma mucho más holgada que en el escenario anterior.
Algunos aspectos obviados en los ejemplos anteriores:

• Se supone disponibilidad de recursos humanos suficiente para realizar las tareas en paralelo que sean necesarias.
• La calefacción puede admitir retirar un producto conformado el mismo día de su moldeado, pero no se ha considerado esta opción.
• Los tiempos de algunos trabajos, especialmente el moldeo, pueden diferir significativamente según el tipo de proceso y la geometría a conformar.

El objetivo perseguido en todo momento, y desde su puesta en marcha, es maximizar la productividad y su rendimiento económico, reduciendo al máximo aquellas incidencias que puedan perjudicar los resultados obtenidos.