Dentro de la fabricación de pretensados de hormigón existen diferentes tecnologías que se pueden aplicar para conseguir las piezas prefabricadas en función de las características que el productor desea que tengan.

Entre estas opciones, podemos afirmar que la vibrocompresión es la tecnología más versátil ya que permite, con una sola máquina, fabricar todo tipo de elementos pretensados.

Productos muy utilizados en la construcción como placas alveolares para forjados y cerramientos, gradas para estadios y centros deportivos, placas pi, vigas tubulares, prelosas, viguetas, postes, dinteles o bordillos, entre otros, se pueden fabricar con esta misma tecnología. Y a pesar de ser productos de hormigón pretensados muy diferentes entre sí, se pueden realizar todos ellos con tan solo cambiar el molde de la máquina, un proceso que no dura más de 5 minutos.

VIBROCOMPRESIÓN, LA TECNOLOGÍA MÁS ECONÓMICA

Además de ser la tecnología más versátil a la hora de realizar prefabricados de hormigón de todo tipo, también es la tecnología más económica.

El motivo es que un único sistema de vibración es el encargado de extruir el hormigón por el molde afinador que conforma el producto que se desea fabricar. No necesita más mecanismos ni piezas por lo que es una tecnología que tiene, en general, un ínfimo desgaste y, por tanto, un bajo coste de mantenimiento.

Para cada nuevo producto que se desee fabricar con esta tecnología, el coste de adquisición del molde necesario puede llegar a ser hasta 10 veces inferior a otras tecnologías y, sin embargo, tener una durabilidad hasta 10 veces superior.

Sin duda, la vibrocompresión es la tecnología más adecuada para aquellos fabricantes que vayan a realizar una gran variedad de productos de hormigón pretensado y quieran optimizar los recursos y el espacio disponible en su fábrica.