El hormigón es el material que más se utiliza en las construcciones en todo el mundo porque resulta bastante fácil de usar y no tiene un coste muy elevado. Posee una composición específica bastante sencilla que le aporta un grado de resistencia bastante alto.

Esta mezcla cuenta con una serie de características importantes como la densidad, la consistencia, entre otros, de los que depende directamente su grado de resistencia frente a diferentes factores como la abrasión, el peso, el roce, entre otros.

Como densidad del hormigón se conoce al peso que tiene este material por unidad de volumen, que se mide en metros cúbicos o m³. En algunas ocasiones la mezcla tiene el mismo volumen, pero el peso es diferente, condición que resulta totalmente normal.

La densidad de esta mezcla depende directamente de los componentes con los que se elabora, que generalmente son arena, agua, cemento, un componente árido como piedra caliza, grava, rocas, entre otros ingredientes que pueden modificar las propiedades del hormigón en relación con la resistencia, la textura, la forma, entre otros.

En este caso, la densidad del hormigón se diferencia por la cantidad de cemento y áridos que contiene la mezcla. También su tamaño y la cantidad de agua que se usa es un factor determinante en este aspecto.

Dependiendo del nivel de densidad que posee la mezcla, el hormigón se puede diferenciar en varios tipos como estos:

HORMIGÓN LIGERO
Es un hormigón que suele utilizarse con frecuencia en obras que no necesitan un nivel de resistencia muy elevado, tal como los tabiques o las fachadas, por ejemplo. Tiene la particularidad de contar con una densidad que va desde los 200kg/m³ hasta los 1500kg/m³.

HORMIGÓN ORDINARIO
Se trata de la mezcla que posee un grado de densidad desde los 2000 kg/m³ hasta los 4000 kg/m³.

HORMIGÓN APISONADO
Como hormigón apasionado se conoce a la mezcla cuyo nivel de densidad de ubica desde los 2000kg/m³ hasta los 2200 kg/m³.

HORMIGÓN VIBRADO
Es aquel que tiene una densidad equivalente a 2300kg/m³ y 2400kg/m³.

HORMIGÓN CENTRIFUGADO
Se refiere a la mezcla de hormigón que tiene como densidad el equivalente a 2400kg/m³ y 2500kg/m³.

HORMIGÓN PROYECTADO
En esta categoría se encuentra el hormigón proyectado cuyo grado de densidad se ubica entre 2500kg/m³ y 2600kg/m³.

HORMIGÓN PESADO
Es el tipo de hormigón más pesado que existe, por lo que tiene una densidad que puede alcanzar los 4000kg/m³.

PROCESO DE VERIFICACIÓN DE LA DENSIDAD DEL HORMIGÓN
La verificación y evaluación del nivel de densidad que tiene el hormigón se lleva a cabo por medio de unos cilindros de prueba. Cuando arroja que la densidad es baja probablemente se debe a que la mezcla contiene agua en exceso, lo que hace que la resistencia sea mucho menor.

Con este procedimiento se puede conocer el peso específico que tiene el hormigón y de esa manera hacer los ajustes que sean necesarios para que obtenga un nivel de densidad adecuado a las necesidades de la obra.

INGREDIENTES CON LO QUE SE HACE EL HORMIGÓN
El hormigón, como te mencionamos anteriormente, está conformado principalmente por arena, cemento, agua y grava o gravilla. También se le pueden agregar aditivos específicos que pueden modificar sus propiedades durante el mezclado, el encofrado o el proceso de fraguado, de acuerdo con las exigencias del constructor y el lugar donde se aplica la mezcla.

Sustancias que modifican la composición
Existe una gran variedad de productos o sustancias que se usan para cambiar la composición del hormigón, tales como los colorantes, la resina, los retardantes, los acelerantes, el sílice, que provocan una reacción química para cambiar el tiempo de secado u otro aspecto importante.

La mayoría de estos aditivos se usan en el hormigón armado, en vista de que le permiten adoptar una condición física que incrementa su nivel de resistencia según las necesidades de lo que se edifica.

Los elementos que le aportan densidad al hormigón, como las piedras o grava, influyen directamente en la textura que este obtiene, quedando más grueso o fino.

En el caso de los acabados de interiores se usa la grava delgada porque suele aportar acabados limpios, delicados y de buena calidad. Para estos casos se emplea la perlita, la pizarra o la piedra pómez, que son bastante livianas y hacen que la densidad del hormigón sea menor, por lo que el peso de la estructura no es tan elevado.

Cuando el hormigón se va a utilizar en exteriores, columnas u otra estructura robusta, las piedras que se usan como árido suelen ser más grandes y pesadas, por lo que la densidad que alcanza el hormigón es alta.

VENTAJAS DEL HORMIGÓN DE ALTA DENSIDAD
Cuando se realiza el vaciado de hormigón con una densidad alta se obtienen ventajas bastante interesantes, entre las que destacan las siguientes:

• No es un material que al secarse requiere de reemplazo o mucho mantenimiento de la superficie, por lo que resulta más económico que otros materiales.
• Aporta un elevado nivel de resistencia y durabilidad a la estructura, por lo que tolera bien las condiciones climáticas, los cambios de temperatura, la humedad, entre otros.
• Los materiales con los que se prepara este hormigón son económicos y bastante fáciles de conseguir, por lo que el coste de esta mezcla no es nada elevado.
• Hace que el trabajo de los constructores y diseñadores de estructuras internas o externas sea mucho más sencillo, gracias a que les permite crear diferentes elementos sostenibles, duraderos, originales y atractivos.
• Tiene un elevado nivel de resistencia al fuego, a la exposición al calor por un tiempo prolongado, sin que esto le provoque daño en su estructura.
• Tiene la particularidad de que se adapta perfectamente a cualquier tipo de forma o diseño que se necesite, por lo que es muy utilizado en los trabajos de diseño arquitectónico moderno.
• Las estructuras que se hacen con este tipo de hormigón no tienen riesgos de sufrir deformaciones porque su grado de compactación y resistencia es muy alto.